Si preguntas a cualquier profesional de tu taller de chapa y pintura en Sitges te dirá que el sol es uno de los principales enemigos de la pintura de tu coche. Sus efectos nocivos pueden llegar a ser de tal magnitud que este elemento estético se deteriore hasta el punto de perder todo su esplendor.
El calor y los rayos ultravioleta, así como otros agentes climáticos derivados, logran con el tiempo que la capa de pintura se convierta en una masa opaca y con mal aspecto, de ahí la recomendación de pintar el coche cada cuatro o cinco años que realizan muchos expertos en la materia.
Si quieres retrasar tu paso por especialistas en chapa y pintura en Sitges debes tener muy presente que has de proteger tu coche del sol en la medida de lo posible. Aparca a la sombra siempre que te resulte posible y cuando lo vayas a lavar, abrillantar o pulir, procura que sea en un lugar protegido de este elemento.
En la actualidad, las pinturas se componen de una base de resina de poliéster con una capa de barniz, y las láminas son sometidas a tratamientos como la cataforesis. Además, se añaden componentes anticorrosivos para aumentar la resistencia a los efectos negativos de los rayos UV. De ahí que sea más difícil que estos efectos negativos del sol hagan mella sobre ellas.
Los colores como el rojo y el blanco, por su manera de obtener el pigmento y porque absorben y reflejan una gran cantidad de luz, son más propensos a estropearse por la acción del sol, mientras que las tonalidades más oscuras resisten durante espacios de tiempo más prolongados.
Hay que tener cuidado con los acabados en plástico, que pueden llegar a deformarse por el efecto del calor. En Gelsauto somos especialistas en trabajos de chapa y pintura entre otros servicios. Puedes contar con cualquiera de nuestros servicios.